Alimentación, descanso y estrés: el trío que define la salud de tu piel

La piel refleja lo que pasa en tu interior. Una alimentación rica en frutas, verduras y omega 3 favorece la producción de colágeno y mejora la hidratación natural. En cambio, el exceso de azúcares o comida ultraprocesada aumenta la inflamación y agrava problemas como el acné o la dermatitis.

El descanso es otro factor esencial: dormir al menos 7 a 8 horas favorece la regeneración celular y evita ojeras y piel apagada. El estrés, por su parte, eleva los niveles de cortisol, lo que puede desencadenar brotes de acné, caída del cabello o piel sensible.

Adoptar técnicas de relajación como meditación, respiración profunda o ejercicio ayuda a mantener una piel más sana, equilibrada y luminosa.

En Dermastage, te acompañamos con tratamientos complementarios que potencian los buenos hábitos y mejoran la salud de tu piel desde dentro hacia fuera.