Hidratación de la piel en invierno y verano: adapta tu rutina al clima limeño

La hidratación es uno de los pilares fundamentales del cuidado de la piel, pero no todas las estaciones del año exigen lo mismo. En Lima, el clima puede ser húmedo y cálido en verano, mientras que en invierno se caracteriza por el frío y la sensación de resequedad ambiental. Estas variaciones afectan directamente la salud y apariencia de la piel.

En verano, la exposición al sol, el calor y la sudoración excesiva pueden deshidratar la piel y aumentar la producción de grasa. Por eso, se recomienda usar hidratantes ligeros, en gel o loción, y acompañarlos con un protector solar de amplio espectro para prevenir manchas y envejecimiento prematuro. Beber suficiente agua también es clave para mantener la piel fresca y equilibrada.

En invierno, la piel suele volverse más seca y sensible debido a las bajas temperaturas y al viento. Durante esta época conviene optar por cremas más nutritivas, que refuercen la barrera cutánea y eviten la descamación. Además, los labios requieren cuidados especiales con bálsamos humectantes para prevenir grietas y molestias.

Adaptar la rutina a cada estación no solo mejora la apariencia de la piel, sino que también fortalece su capacidad de defensa frente a los cambios climáticos.

En Dermastage, diseñamos rutinas personalizadas según tu tipo de piel y la temporada, combinando productos dermatológicos de alta calidad con tratamientos profesionales que mantienen tu piel hidratada, protegida y radiante todo el año.